Casi nada es fruto de la casualidad, bien lo sabe Ramón González, responsable de llevar a buen puerto este proyecto empresarial ECOLAUNDRY que en 2021 cumple una década.
Conocedor del sector y habiendo emprendido su propia lavandería autoservicio, detectó muchas necesidades en el sector que podían cubrir. “Nosotros vendíamos las máquinas, conocíamos el mercado y vimos la oportunidad de crear algo más potente que en España aún no había; tardamos un año en darle forma y ofrecer un servicio diferenciador”.
Las primeras lavanderías Ecolaundry fueron en Vizcaya; una en la capital, Bilbao, y las dos siguientes en un nuevo formato de negocio ya que se instalaron dentro de un hipermercado Eroski.
“Los comienzos no fueron sencillos” como recuerda uno de los franquiciados más antiguos Mikel Bengoa, “me decanté por esta franquicia porque me transmitía confianza y cuidaba los detalles; no cobraban canon y daba la suficiente libertad para llevar el negocio a gusto y ofrecían todo el apoyo que se pudiera necesitar y así ha sido”.
Inicialmente la oferta de servicios se ubicaba, principalmente, en el País Vasco y gracias al constante y sostenido crecimiento ya tienen presencia en casi todas las comunidades autónomas e incluso en Marruecos.
172 son los centros de lavado activos y aspiramos a expandirnos internacionalmente en los próximos años. Ese será el gran reto.
Mientras, avanzamos en procesos de mejora continua y evolución para investigar y desarrollar nuevos servicios.
Tal es el caso del lava mascotas, Ecolalundry Pet, la implantación de la tecnología aplicada en la gestión y control remoto de la lavandería y sus máquinas, además de una APP para clientes, el servicio de lavandería express o la lavandería modular Ecológica, construida a partir de la reutilización de un contenedor de transporte marítimo.
Mónica y Mikel son responsables de dos lavanderías, una de ellas con Ecolaundry PET, ”valoramos muy positivamente esta experiencia ya que ha tenido una gran aceptación; es un servicio complementario que nos ayuda a fidelizar clientes”.
Saber adaptarse a los cambios de la sociedad es una de las máximas que aplicamos a diario para conocer y adelantarnos a las futuras necesidades. Dani dispone de varias lavanderías, una de ellas está ubicada en Muriedas y fue de los primeros en ofrecer servicios de tintorería y lavandería a domicilio. “ Yo trabajaba en otra cosa y contacté con Ecolaundry interesado en la lavandería autoservicio como un ingreso extra. Así empezó la idea pero rápidamente detecté la posibilidad de poder aumentar los servicios que ofrecía allí. A mí me gustaba estar presente en la lavandería, atender a la gente y vi que podía dedicar tiempo a otras cosas como el servicio de recogida limpieza y entrega de alfombras. Cuando me quedé sin mi trabajo inicial decidí ir ampliando la oferta e incorporé la tintorería con servicio completo, limpieza de tapicerías y la lavandería express, lavando, secando y doblando la ropa para los clientes por un precio un poco superior al que tendrían que abonar si lo hiciesen ellos mismos. Finalmente sumé muchos pocos que me permitieron tener mi autoempleo.”
Las lavanderías también pueden ser espacios acogedores en los que puedas permanecer cómodamente mientras se lava tu ropa. Bea, por ejemplo, con tres centros a su cargo ofrece a sus clientes en Olot un rincón del lector “el punto de intercambio de libros surgió sin forzar, como una cosa bonita de la clientela”, detalla.
2020 ha sido un año muy difícil para todas y todos. Sergio y María nunca imaginaron vivir una pandemia “ al principio lo vivimos con temor con medidas extremas en la lavandería pero nos sentimos un servicio valioso, nosotros podíamos ofrecer un servicio que a la gente le iba bien; si tenían una persona enferma podían desinfectar la ropa, para nosotros no ha sido un año tan malo como en otros sectores”, señalan.
Ecolaundy puede presumir de ese componente tan personal que se transmite en cada uno de sus centros. Porque detrás de cada lavandería autoservicio hay una o más personas que trabajan para ofrecer los mejores servicios, una marca que cuida y vela por la calidad de los mismos. Ellos están, sí, aunque tú no los veas. Son Mikel, Bea, Ekaterina, Tania, Ana, María, Jorge, Carlos…
Una esencia que trasciende como un valor diferencial frente a la competencia y que también refleja en sus acciones de responsabilidad social y medioambiental que han jalonado estos 10 años.
Entre otras acciones podríamos destacar el uso de detergentes y suavizantes que son respetuosos con el medioambiente; maquinarias de máxima capacidad y velocidad que reducen el consumo de agua y electricidad; la donación de maquinaria a Caritas y la Fundación Asís; la plantación de encinas para compensar parte de la huella ecológica generada; la elección de proveedores que trabajan con programas de inserción sociolaboral o, la más reciente, la colaboración con la ONG Galdakaoko Boluntarioen Elkartea en el proyecto “lavadora solidaria”.
“Creemos en lo que hacemos desde una perspectiva de responsabilidad social y medioambiental . Aplicamos políticas de sostenibilidad porque debemos ser conscientes de que cada paso que demos en el cuidado del medioambiente será muy importante para el futuro”, toda una declaración de intenciones de Ramón González, fundador de Ecolaundry.
Durante esta década el esfuerzo, la tenacidad y el compromiso han sido y son la clave del éxito de ECOLAUNDRY.
Dar oportunidad a personas emprendedoras porque como afirma su fundador “todo eso que no se puede hacer solo, lo podemos conseguir en grupo”.