En verano toca protegerse del sol, toca utilizar crema solar. Sin embargo en ocasiones evitar que nuestra ropa también acabe manchada es inevitable.
Las cremas de protección solar suelen dejar mancha ligeramente aceitosa que se puede quitar fácilmente de la mayoría de las telas. Pero esa misma mancha puede convertirse en un problema mucho mayor cuando hay que lavar la ropa en agua dura*. La mayoría de los filtros solares contienen un químico llamado avobenzona*, que reacciona con el agua dura y crea manchas de color marrón oscuro o similares a la herrumbre que pueden ser difíciles de eliminar.
La gravedad del problema depende en gran medida del contenido de fibra de la prenda (las fibras sintéticas se manchan más fácilmente que el algodón o las fibras naturales) y de la dureza del agua.
Antes de comenzar
Comprueba la etiqueta de especificaciones de lavado de la prenda antes de intentar eliminar la mancha de protección solar. Asegúrate de identificar la mancha correctamente.
Después de tratar una mancha de protector solar en la ropa, asegúrate de revisar el área manchada antes de meter la prenda a la secadora. El calor intenso puede fijar la mancha y hacer que sea mucho más difícil de quitar.
- Aplicar un pretratamiento. Trata previamente el área manchada con un quita manchas de prelavado o con un poco de detergente líquido para trabajo pesado.
- Frotar la mancha. Aplica el quitamanchas o el detergente en la mancha de protector solar con los dedos o con un cepillo de cerdas suaves, luego déjalo reposar durante al menos 15 minutos.
- Lavar la prenda. Agrega el detergente que uses habitualmente a la lavadora y lava el artículo como de costumbre en el agua más caliente recomendada en la etiqueta de cuidado de la prenda.
Trucos caseros
- Mete las prendas en un barreño con agua caliente y una taza de vinagre blanco, respetando la temperatura máxima que soporta la ropa, durante 30 minutos. Después puedes lavar de la forma habitual en la lavadora.
- Otra forma para eliminar las manchas de protector solar de la ropa consiste en frotar en seco con un jabón neutro y después introducirlo en un barreño de agua tibia con el zumo de un limón y un puñado de sal. Lavamos la prenda a mano y aclaramos. Después, si la prenda no es de colores vivos, la dejaremos secar al sol.