1 – El primer paso que resulta fundamental para evitar que tu ropa destiña, es leer las instrucciones de lavado. Éstas nos darán las claves que necesitamos saber acerca de la temperatura del lavado o el proceso que debemos seguir con el fin de preservar la prenda en buen estado.
Pero no siempre es fácil interpretar estas instrucciones.
2 – Cuando compramos una prenda de color no sabremos si la misma desteñirá hasta que no la lavemos, sin embargo hay una buena forma de cubrirnos las espaldas. Lava la pieza de ropa a mano y para aclararla mezcla en dos litros de agua una cuchara de ácido bórico, un producto químico de venta libre que normalmente se usa como insecticida pero que tiene un excelente efecto sobre las prendas.
Esto te ayudará a que la ropa no vuelva a desteñir.
3 – Una de las formas más clásicas y simples de evitar que tu ropa destiña es poniéndola en remojo en agua con sal. Dado que es conveniente hacerlo antes de la primera lavada, y que muchas veces no sabemos si la ropa desteñirá, el mejor consejo es aplicar este truco en todas las prendas nuevas de color que compremos.
4 – Clasificar la ropa para lavar es muy importante para prevenir accidentes, pero ¿qué pasa si no has conseguido evitar que tu prenda destiña y esta ha manchado de tinta otra ropa? Es posible corregir este error con un truco casero.
Hierve en un litro de agua varias hojas de laurel, permitiendo que las mismas estén en el agua en ebullición durante al menos 15 minutos. Luego deberás esperar a que este líquido se enfríe, retira las hojas de laurel y luego introduce las prendas manchadas durante una hora.
Verás que al sacarlas estarán nuevamente perfectas.
5 – Si no tienes laurel a mano, otro alimento de uso más cotidiano podrá ayudarte: el huevo. Hierve en un litro de agua varias cáscaras de huevo durante cerca de 15 minutos. Deja enfriar, cuela y añade la prenda manchada por una hora. El resultado será tan bueno como con las hojas de laurel.